Lecciones para el actor profesional es la fiel transcripción de una serie de clases que Michael Chéjov impartió a un grupo de actores profesionales en Nueva York en 1941. El texto nos brinda la posibilidad de ser testigos directos de las lecciones de uno de los grandes transformadores de la interpretación del siglo XX. Su pulsión vital nos adentra en la técnica que Chéjov elaboró a partir de sus conocimientos adquiridos en el Teatro del Arte de Moscú y, lo más importante, a partir de su propia experiencia como actor. Esta experiencia, junto a su agudo sentido de la observación, le llevaría a la búsqueda de una metodología de la creación actoral más efectiva basada en el rechazo del excesivo psicologismo que se apoya en la creación de imágenes interiores y en la actividad física para generar emociones.
El acercamiento al texto dramático, la fusión entre imaginación y cuerpo para crear un vehículo expresivo más poderoso, la voz, e incluso la visión de un teatro para el futuro son algunos de los aspectos que Chéjov aborda, con esclarecedora sencillez, en el transcurso de sus clases. Además, la descripción de los ejercicios, así como las preguntas y dudas que éstos suscitaban entre los asistentes, incluidas en Lecciones para el actor profesional, ilustran la aplicación de su técnica.
Lecciones para el actor profesional es la fiel transcripción de una serie de clases que Michael Chéjov impartió a un grupo de actores profesionales en Nueva York en 1941. El texto nos brinda la posibilidad de ser testigos directos de las lecciones de uno de los grandes transformadores de la interpretación del siglo XX. Su pulsión vital nos adentra en la técnica que Chéjov elaboró a partir de sus conocimientos adquiridos en el Teatro del Arte de Moscú y, lo más importante, a partir de su propia experiencia como actor. Esta experiencia, junto a su agudo sentido de la observación, le llevaría a la búsqueda de una metodología de la creación actoral más efectiva basada en el rechazo del excesivo psicologismo que se apoya en la creación de imágenes interiores y en la actividad física para generar emociones.
El acercamiento al texto dramático, la fusión entre imaginación y cuerpo para crear un vehículo expresivo más poderoso, la voz, e incluso la visión de un teatro para el futuro son algunos de los aspectos que Chéjov aborda, con esclarecedora sencillez, en el transcurso de sus clases. Además, la descripción de los ejercicios, así como las preguntas y dudas que éstos suscitaban entre los asistentes, incluidas en Lecciones para el actor profesional, ilustran la aplicación de su técnica.