El teatro como un laberinto en el que es fácil perderse. El universo como otro laberinto de sentido del que el teatro es una metáfora.

Tal es la idea central de este libro que recoge un conjunto de ensayos sobre problemas de la historia, el análisis y la teoría teatrales, ya sea en el campo específicamente nacional o en el entramado de conexiones con la actividad escénica del mundo. A pesar de y gracias a su diversidad, los materiales de El Teatro Laberinto dan cuenta de la línea historiográfica con la que Jorge Dubatti define su posición frente a la escritura de la historia. Una concepción que quiere favorecer la percepción de la multiplicidad, que cree en la necesidad de estudiar la singularidad irreductible de las poéticas (Ricardo Bartís, Rubén Szuchmacher, Eduardo Pavlovsky, El Periférico de Objetos, El grupo Catalinas Sur y otros) e invita a considerar el teatro en fronteras abiertas y caleidoscópicamente, como proliferación de mundos, como espacio sin punto inmóvil, cuyo centro varía según la articulación de la mirada.