La ansiedad irrefrenable, la paranoia en relación a la curaduría de la propia imagen y, por encima de todo, un sentimiento profundo y punzante de soledad, de desacompañamiento, que no logra abastecerse siquiera con la acumulación de palabras, pensamientos, o personas: el trabajo merodea alrededor de estas marcas a fuego mientras cuenta un cuento.
La ansiedad irrefrenable, la paranoia en relación a la curaduría de la propia imagen y, por encima de todo, un sentimiento profundo y punzante de soledad, de desacompañamiento, que no logra abastecerse siquiera con la acumulación de palabras, pensamientos, o personas: el trabajo merodea alrededor de estas marcas a fuego mientras cuenta un cuento.