La configuración dialógica del teatro argentino, en vías de construirse demanda la incorporación simbólica escénica del interior, con sus disparidades y contradicciones; de ese modo se posibilitaría el juego formal de las diferencias, ampliando el proceso de significación de la escena argentina. Este crecimiento pondría cada vez más en evidencia lo insuficiente del esquema interpretativo basado en la dicotomía capital/interior.
La configuración dialógica del teatro argentino, en vías de construirse demanda la incorporación simbólica escénica del interior, con sus disparidades y contradicciones; de ese modo se posibilitaría el juego formal de las diferencias, ampliando el proceso de significación de la escena argentina. Este crecimiento pondría cada vez más en evidencia lo insuficiente del esquema interpretativo basado en la dicotomía capital/interior.