Páginas: 200

Edición: 2019


Textos dramáticos: Odiar lo que se ama / Vaya, Ramona, vaya / Vieja loca / Arrozal / La serpiente dorada / A2. Hundido / Un chico ideal.


Siete comedias dramáticas del dramaturgo argentino José Ignacio Serralunga, obras teatrales en su mayoría seleccionadas y premiadas en diferentes concursos y convocatorias; todas estrenadas o en preparación. En ellas aparecen protagonistas comunes, reconocibles, con sus alegrías y sus angustias cotidianas, que reflejan clara e intensamente la naturaleza íntima del ser humano. En ese detalle radica la universalidad de estos textos. Independientemente de su localización geográfica y temporal y de sus normas culturales, afloran emociones y conflictos fácilmente reconocibles y extrapolables a cualquier latitud y a cualquier época. Para pintar diferentes universos, Serralunga trae a la escena parejas de por sí atractivas: un sacerdote y una adolescente; una dueña de casa y su empleada doméstica, una madre con sus hijos, dos soldados en la víspera de una batalla, unas inmigrantes francesas en un pueblito argentino en el siglo diecinueve.Como aditamento, aparecen en la escena atisbos de situaciones mágicas, oníricas, incluso mitológicas que harán, por contraste, parecer aún más reales, más atrapantes, las historias.

Comedias dramáticas de José Ignacio Serralunga

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Páginas: 200

Edición: 2019


Textos dramáticos: Odiar lo que se ama / Vaya, Ramona, vaya / Vieja loca / Arrozal / La serpiente dorada / A2. Hundido / Un chico ideal.


Siete comedias dramáticas del dramaturgo argentino José Ignacio Serralunga, obras teatrales en su mayoría seleccionadas y premiadas en diferentes concursos y convocatorias; todas estrenadas o en preparación. En ellas aparecen protagonistas comunes, reconocibles, con sus alegrías y sus angustias cotidianas, que reflejan clara e intensamente la naturaleza íntima del ser humano. En ese detalle radica la universalidad de estos textos. Independientemente de su localización geográfica y temporal y de sus normas culturales, afloran emociones y conflictos fácilmente reconocibles y extrapolables a cualquier latitud y a cualquier época. Para pintar diferentes universos, Serralunga trae a la escena parejas de por sí atractivas: un sacerdote y una adolescente; una dueña de casa y su empleada doméstica, una madre con sus hijos, dos soldados en la víspera de una batalla, unas inmigrantes francesas en un pueblito argentino en el siglo diecinueve.Como aditamento, aparecen en la escena atisbos de situaciones mágicas, oníricas, incluso mitológicas que harán, por contraste, parecer aún más reales, más atrapantes, las historias.

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